Gobierno permitirá la instalación de templo evangélico en San Martín Texmelucan

JAVIER PUGA MARTÍNEZ. El conflicto religioso en San Rafael Tlanalapan podría llegar este lunes a una conclusión definitiva cuando la Secretaría General de Gobierno del estado de Puebla haga valer el estado de Derecho y la libertad de culto, y permita la instalación de un templo evangélico en este lugar, según dio a conocer Natan Samuel Sears Travis, de La Roca Misiones, quien estuvo en los últimos días mediando para que unas 70 familias cristianas de esta comunidad, perteneciente al municipio de San Martín Texmelucan, no padecieron algún daño tras la amenaza de un grupo de católicos de lincharlos por tener un culto distinto al suyo.

El misionero informó a este diario que la semana pasada hubo una reunión en las instalaciones de esa dependencia y el titular, Fernando Manzanilla Prieto, garantizó los derechos que tienen los cristianos en Tlanalapan, por lo que este lunes habría un acuerdo que no sólo permitiría el regreso de las familias expulsadas, sino que también éstas dejarán de esconderse, de vivir en calidad de refugiados y tendrían su propio templo evangélico en la comunidad.

Recalcó que tanto católicos como cristianos tienen derechos y la secretaría sólo está velando por ellos, por lo que calificó como positivo y como un importante logro que sea este lunes cuando ya se llegue a una solución definitiva.

El jueves 15 de septiembre por la noche, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, reveló que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) envió requerimientos de presentación al párroco de San Rafael Tlanalapan, Ascensión González Solís, y al presidente subalterno de esa junta auxiliar, Antonio García Ovalle, como parte de las indagatorias que se iniciaron a partir de una denuncia penal por el delito de amenazas.

El responsable de la política interior en la entidad dio a conocer entonces que, para disminuir en riesgo de enfrentamientos, se decidió suspender la ceremonia del “grito” de Independencia, además de que fueron desplazadas tres “células” de la Policía Estatal con la finalidad de disuadir cualquier intento de violencia.

La vigilancia en ese pueblo se encuentra en un nivel tan elevado que los oficiales tienen la encomienda de hacer un reporte cada hora de lo que sucede en San Rafael.

“Se está, digamos, en una constante vigilancia, porque obviamente los grupos siguen, podríamos decir, poco tolerantes. Se ha hablado ya con ellos, no son muchos, son un par de gentes que están alentando a otras 60 gentes más. Estas gentes ya tienen un citatorio de la PGJ. Entiendo que se les notificó ayer (el miércoles 14 de septiembre), por lo que si hay amenazas se les va a aplicar la ley”, expuso el funcionario.

Manzanilla confirmó que en las negociaciones para afrontar la crisis en Tlanalapan han participado la alta jerarquía católica y pastores representando a la comunidad cristiana.

Dejó claro que las autoridades no pueden controlar el actuar de cada persona, pero consideró un avance que se haya citado a las personas acusadas de amenazas: “en el momento que se pruebe la ilegalidad se actuará con todo el peso de la ley”, aseguró.

Durante el fin de semana también trascendió que mediadores en conflictos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) podrían intervenir para lograr un acuerdo entre las greyes católica y cristiana de San Rafael.

La Jornada de Oriente