Primero, ¡Ara Tu Campo!

Por Dave Tucker. Me fascina el libro de Proverbios porque siempre da tan buenos consejos.  Es difícil no comprender las lecciones que Salomón le está dando a su hijo.  En Proverbios 24:27 dice “Prepara tus labores fuera, y disponlas en tu campo; y después edificarás tu casa.” ¿Qué entendieron los israelitas de este consejo?  Bueno, pensemos en lo que tenían que hacer.  Cuando uno llega a una nueva tierra, a una tierra que anteriormente no ha sido cultivada, lo que encuentra son bosques. 

Una gran cantidad de árboles, lo que es fantástico si uno quiere sombra, pero si uno planea sembrar y levantar cosechas, será necesario cortarlos y luego arrancar los tocones.  No sé si alguna vez hayan arrancado algún tocón (resto del tronco con sus raíces adheridas) de la tierra pero es una tarea laboriosa.  De manera que cuando el hombre joven llegaba a su nueva propiedad la miraba y observaba que tenía muchos árboles.  Se imaginaba la tierra cubierta por grandes sembradíos de maíz o trigo o verduras todas bonitas y verdes pero lo que veía delante de él era un bosque. Bueno, pues, ¡a afilar el hacha y comenzar a cortar!  Después de toda una mañana de arduo trabajo, logra cortar su primer árbol.  Bueno, pues ¡bien hecho!  Ahora procede a arrancar el tocón del suelo.  Decide jalar de él, pero nada pasa, ¡ni siquiera se  mueve!  Lo engancha a la mula y tira… nada… no se mueve.  Entonces se da cuenta que necesita ir por la pala y escarbar alrededor de las raíces para cortarlas una por una.  Escarbar, cortar, jalar; escarbar, cortar, jalar…. una y otra vez. Al final del día el tocón todavía está en su lugar.

Al día siguiente se levanta y ve que el tocón sigue ahí.  Bueno aquí es donde entra en juego la sabiduría de Salomón  (y de Dios).  Nuestro héroe se siente tentado a usar la madera del árbol que cortó para comenzar a construir su casa. ¿Por qué no?  Tiene la madera, fácilmente podría construir una casa, ¡justo encima del tocón!  ¿Tal vez hasta lo puede usar de base para la mesa del comedor?  ¿Qué les parece?

¿Pero qué dice el proverbio?  “Primero trabaja en el campo y después ven y construye tu casa.”  Verás, la sabiduría de esto está en que una vez que se ha despejado la tierra, se requerirá de poco trabajo para mantener el campo produciendo.  Mucho menos trabajo que despejar el bosque.  Somos tentados a trabajar primero en nuestra casa.  No solamente es más fácil, también es más gratificante tener una bonita casa, bonitos alrededores y, ¡bonito todo!

¡Pero, no!  Debemos trabajar en el campo primero.  ¿Cuál es  tu campo?  Bueno, si vemos la situación de nuestro joven héroe nos damos cuenta que su campo era su “flujo de ingresos”.  Eso era lo que le iba a ayudar a producir ingresos, año tras año.  En términos contables llamamos a eso un “activo”.  Dios te dice que primero trabajes en tu flujo de ingresos. Eso puede ser tu educación, puede ser iniciar un negocio, puede significar dedicar horas extras en tus primeros trabajos con el fin de obtener experiencia. Puede ser dedicar algunas noches para aprender más acerca de la industria en la que estás trabajando o para aprender alguna nueva habilidad.

¿Qué es tu casa?  Tu casa es invertir tu tiempo y dinero en tu propio placer, en las cosas que no producen nada para ti pero que te gusta tener o hacer.  Pueden ser tus juegos en la computadora, o pasar tiempo con los amigos, o pasar tiempo saliendo con esa chica especial en tu vida.  Bueno, Salomón dijo, “¡Trabaja primero en tu campo!”  Tú te encuentras en el inicio de tu jornada, lo que hagas contigo ahora tendrá su pago año tras año.  Si logras despejar algunas hectáreas ahora, mientras todavía eres joven, tendrás un “campo” mayor, una mayor productividad.

De manera que puedes unir este versículo con el de Lamentaciones 3:27 que dice,  “Bueno le es al hombre, llevar el yugo desde su juventud”. Y ahora tienes una de las fórmulas para el éxito: Trabaja duro cuando eres joven, despeja tus campos para que tu flujo de ingresos te ayude conforme maduras, te casas, tienes hijos y llegas a ser una bendición para otros.

¿Qué tocón necesitas arrancar el día de hoy?

metasparahombres.com