La progresión de un ídolo, por Zabdiel Torres

Presentamos esta predicación que habla sobre los afectos que compiten con nuestra relación con Dios. Muchas veces los cristianos vivimos pensando que no tenemos problemas con la idolatría porque no adoramos imágenes o figuras de talla. Pero cuando nuestros ojos brillan por las cosas de este mundo, no podemos cumplir con el primer y grande mandamiento: amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas (Mt. 22:37,38).