
I.
Pues en El hallé un amigo fuerte y fiel
Con su gracia transformó mi vida entera
Lo que en esta vida soy lo debo a El
Coro.
Nadie pudo amarme como Cristo
Es incomparable su amistad
Sólo El pudo redimirme del pecado
Por su amor y su bondad
II. Mi alma estaba llena de ayes y tristezas
Llena estaba de miserias y dolor
Con ternura Cristo me tendió la mano
Y me guió por el sendero de su amor
III. Cada día viene a darme nuevo aliento
En mi corazón infunde dulce paz
No comprenderé porque vino a salvarme
Hasta que en el cielo pueda ver su faz
Si desea conocer más sobre la música cristiana y cómo identificar himnos cristianos de acuerdo a las Escrituras, puede consultar los siguientes artículos. La proliferación de la música cristiana contemporánea --que no siempre está de acuerdo con la edificación del carácter de Cristo en el creyente y que incluso apunta en dirección contraria-- ha permeado en la mayoría de las iglesias cristianas, por lo que es necesario analizar, evaluar y discernir la música que se usa en nuestras iglesias.
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