
I.
De su divina gracia sublime y eternal
De su misericordia, inmensa como el mar
Y cual los cielos alta, con gozo he de cantar
Coro.
El amor de mi Señor grande y dulce es más y más
Rico e inefable, nada es comparable
Al amor de mi Jesús
II. Cuando el vivió en el mundo la gente le siguió
Y todas sus angustias en El depositó
Entonces bondadoso, su amor brotó en raudal
Incontenible, inmenso, sanando todo mal
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III. El puso en las pupilas del ciego nueva luz
La eterna luz de vida que centellea en la cruz
Y dio a las almas todas la gloria de su ser
Al impartir su gracia, su Espíritu y poder
IV. Su amor por las edades del mundo es el fanal
Que marca esplendoroso la senda del ideal
Y el paso de los años lo hará más dulce y más
Precioso al darle al alma su incomparable paz
AUDIO
Si desea conocer más sobre la música cristiana y cómo identificar himnos cristianos de acuerdo a las Escrituras, puede consultar los siguientes artículos. La proliferación de la música cristiana contemporánea --que no siempre está de acuerdo con la edificación del carácter de Cristo en el creyente y que incluso apunta en dirección contraria-- ha permeado en la mayoría de las iglesias cristianas, por lo que es necesario analizar, evaluar y discernir la música que se usa en nuestras iglesias.
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Escribe un comentarioConducíos con amor, lo mismo que Cristo nos amób y se entregó a sí mismo para ser sacrificado por nosotros, como ofrenda y sacrificio de olor agradable a Dios.